Aunque no la veamos sabemos que está ahí, dando vueltas alrededor de nuestro planeta. Multitud de leyendas cuentan por qué está ahí: una de ellas, con origen en la Patagonia, cuenta que la luna fue creada para que siguiera dando luz cuando el sol se fuera y los espíritus malignos no rondasen por la tierra.
Pero, ¿qué pasó en realidad?, ¿desde cuándo está ahí? Según estudios recientes la luna tendría una de edad de ¡4.450 millones de años! Así que, como podéis imaginar, no se sabe a ciencia cierta cómo se formó; pero sí hay teorías que explicarían por qué tenemos un satélite.
La primera teoría afirma que la luna es una parte de la Tierra. Según sus partidarios nuestro planeta durante su formación habría girado tan deprisa que habría expulsado grandes trozos de roca que se acabaron fusionando para “construir la luna”.
La segunda teoría dice que la luna sería una especie de “planeta errante” que, al pasar por el sistema solar, fue capturado por la gravedad de la Tierra.
Una tercera teoría cuenta que un gigantesco meteorito se estrelló contra la tierra y que los fragmentos que saltaron al espacio por el impacto se juntaron para formar nuestro satélite.
La cuarta nos dice que al formarse la Tierra estaba tan caliente que varios tipos de rocas y metales se evaporaron; como no había atmósfera empezaron a subir y a subir hasta llegar al espacio, donde se enfriaron y se juntaron para hacer la luna.
Hay más teorías, pero estas son las más aceptadas. La verdad es que todas ellas tienen tanto encanto como una leyenda… ¿Cuál será la cierta?
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