Tanto en el patio del colegio como en gimnasia o en las tardes al aire libre, nuestros abuelos disfrutaban de unos juegos populares que han llegado, en parte, hasta nuestros días. La popularidad de estas actividades y los beneficios físicos que tenían motivó que muchos profesores de educación física los incluyeran en sus clases.
El pañuelo
Uno de los juegos populares de nuestros abuelos que más se ha utilizado en clases de educación física hasta la actualidad. Consiste en dividir a los participantes en dos grupos. Cada participante de cada grupo tendrá un número, así habrá dos 1, dos 2, dos 3 y sucesivamente hasta completar todos los participantes.
En medio se pondrá el árbitro, sujetando un pañuelo con el brazo estirado desde las puntas de los dedos. Deberá gritar un número y los participantes que se identifiquen con él, correrán a coger el pañuelo y regresar a su lugar.
El juego del pañuelo tiene muchas peculiaridades. Por ejemplo, no es posible pasar al lado contrario sin que el rival haya cogido el pañuelo antes, ni tampoco obviamente equivocarse al ser llamado.
Muchos profesores combinan este método de concentración y velocidad con las matemáticas. De esta forma, el número se indica mediante una operación matemática, forzando a los jugadores a desarrollar una mente rápida.
La rayuela
Sobre todo utilizado como juego de entretenimiento, la rayuela ha llegado hasta nuestros días con innumerables versiones como la imaginación de los niños permita. Anteriormente en la época de nuestros abuelos, sin embargo, las opciones de entretenimiento eran mucho más limitadas. Por esa razón con el suelo, una tiza y una piedra, aprendían a divertirse.
La rayuela consiste en dibujar una figura geométrica en el suelo, dividida en celdas más o menos del mismo tamaño. Cada celda tiene dentro pintado un número. El jugador tira la piedra dentro de alguna celda y debe llegar a ella saltando. Las variedades de forma y proceso de juego son muy distintas. Por ejemplo, originalmente se jugaba intentando acertar los números consecutivamente. Este ejercicio sirve físicamente para mejorar el equilibrio y la resistencia.
Encantados
Este popular juego de pillar se hizo muy común en las clases de gimnasia por los enormes beneficios que tiene para los jugadores. Un participante debe ser el primero que alcance a alguno del resto de jugadores. Al hacerlo, éste se queda "encantado" y no puede moverse hasta que otro compañero lo "desencante". Quien pilla debe atrapar al resto de jugadores y evitar que se acerquen a los que ya están encantados.
Una variante de este juego lo hacía evolucionar, obligando a los jugadores "encantados" a ir de la mano de quien pilla. Si bien al principio hacía más difícil alcanzar al resto, cuantos menos quedan "sin encantar", más difícil se hace esquivar a los perseguidores.
Los profesores de educación física veían en este juego popular beneficios como el desarrollo de estrategias, de velocidad y de trabajo en equipo.
