Todos los años los Reyes Magos acuden a su cita: nos traen regalos, dulces, carbón… y lo hacen desde hace mucho tiempo. Pero aunque sean buenos conocidos nuestros hay cosas de ellos mismos que desconocemos. Os vamos a contar algunas de ellas.
Hasta el siglo VI no se supo que los Reyes Magos eran tres y se llamaban “Melchor, Gaspar y Baltasar”. Curiosamente no lo sabemos por un texto o un libro sino por un mosaico de la iglesia bizantina de San Apolinar el Nuevo, en Rávena (Italia). No sabemos quién hizo ese mosaico ni cómo se enteró de los nombres de los reyes.
Bueno… ahora que hablamos de su número y de sus nombres os vamos a contar que según algunos autores hubo un cuarto rey mago llamado Artabán que llevaba joyas y se confundió de camino. Llegó tarde a Belén, pero pudo salvar a un niño de los soldados de Herodes ofreciendo las joyas a cambio de su vida.
Algo que hemos leído y que nos ha llamado mucho la atención es que Sus Majestades no empezaron a recibir cartas hasta el siglo XIX. Suponemos que antes ellos mismos decidían qué regalar pero cuando la población creció empezaron necesitar “sugerencias” de los niños… y algunas veces de sus padres.
No os vamos a contar más cosas que no queremos revelar más secretos que los necesarios, no vaya a ser que contemos algo que no debemos y nos traigan carbón a todos.
