Todos conocemos a estos pequeños personajes azules que viven en setas con el nombre de “los pitufos”, pero si los habéis buscado alguna vez en Internet es muy probable que hayáis encontrado nombres como Die Schlümpfe (alemán), The Smurfs (inglés), Puffi (taliano)… ¿A qué se debe el nombre que nosotros le damos? Su autor, el dibujante belga Peyo, les dio el nombre de Schtroumpsf (en francés); como para los niños españoles iba a ser muy complicado llamarles “Los Schtroumpsfos” el editor catalán que introdujo el cómic, Miguel Agustí, decidió “castellanizar” el nombre de un duende del folclore catalán, el “Patufet”.
Ahora que sabemos de dónde viene el nombre “pitufo” seguro que pensaréis que “Schtroumpsf” es el nombre de algún duende belga. Pero no, el origen de la palabra es más divertido: resulta que un día Peyo estaba comiendo con André Franquin (autor de Spirou y Fantasio) y, de repente, se olvidó de cómo se llamaba la sal; entonces le dijo a su amigo “Pásame la, la… ¡Schtroumpsf!”. Para seguir la broma, Franquin se puso a llamar a todo con ese nombre y, de ahí, vendría tanto el nombre de estos seres como su manera de hablar (por ejemplo “¿Me estas pitufando con esas pitufadas?”). La idea de unos duendes enredadores que hablaran de esa manera fue cuajando en la mente de Peyo y poco tiempo después, en 1958, metería a los pitufos como personajes secundarios en una de las aventuras de Johan y Pirluit. Al público le gustaron estos personajes pero todos se hacían la misma pregunta: ¿por qué son azules? La respuesta de Peyo fue sencilla, desde el punto de vista de un dibujante: “Si hubieran sido verdes se hubiesen confundido con la vegetación, si hubiesen sido rojos habrían sido muy llamativos, si hubiesen sido amarillos habría sido raro. Sólo nos quedaba el azul”.
A partir de 1959 tendrían sus propias aventuras, así que se hacía preciso que cada pitufo tuviese su propia personalidad. Así, progresivamente fueron apareciendo Papá Pitufo, Filósofo, Fortachón, Gruñón, Pitufina… y así hasta crear toda la población de la aldea. Los pitufos se hicieron tremendamente famosos, pero lo que de verdad les hizo conocidos internacionalmente fue la serie de televisión, que se emitió entre 1981 y 1990 y que tenía la famosa sintonía que todos conocemos. Por cierto, la serie es de la misma productora que la serie de Scooby Doo. La reposición de la serie y la reedición de sus aventuras están haciendo que estos pequeños duendes sean conocidos por todos: abuelos, hijos y nietos… ¡Una gran trayectoria que comenzó gracias a un despiste!
