Cuando el profesor Utonium decidió que quería tener una hija fue a su laboratorio y junto varios ingredientes. Pero por accidente mezcló con ellos una sustancia misteriosa, la “Sustancia X” y nacieron tres chiquillas, cada uno con una personalidad distinta pero con superpoderes y muchas ganas de luchar contra el mal: Pétalo, Burbuja y Cactus, las “Supernenas”.
Según el principio de la serie los ingredientes de los que estaban hechas las supernenas eran “azúcar, especias y muchas cosas bonitas”. Y casi se podría decir que en realidad fue así porque la idea de estos personajes le vino al guionista y dibujante Craig McCracken mientras hacía el diseño de unas figuras para el pastel de cumpleaños de su hermano.
A Craig le gustaron tanto esto personajes que decidió hacer con ellas un cortometraje para una cadena de TV. Al principio eran un poco distintas: se llamaban “Whoopass girls” (las “chicas rompetraseros”) e iban a ser cuatro; pero ese nombre era demasiado incorrecto y cuatro personajes eran demasiados para animar; así que pasaron a tres y a llamar “The Powerpuff Girls”, como se las conoce en inglés.
Como se suele hacer en estos casos antes de emitirlo por televisión se hizo una prueba con público… ¡pero el cortometraje no gustó! Aun así Craig no se rindió, rehízo un par de cosas, presentó otro cortometraje… ¡y esta vez sí funcionó! Y aún más: en su emisión por televisión fue el programa mejor valorado y más visto del canal. Y de ahí al estrellato.
¿Qué nos enseña esto? Si un día hacéis un proyecto y no gusta no lo abandonéis, seguid con él, dadle una vuelta, modificadlo y volvedlo a presentar… ¡No os rindáis y aprended de la experiencia!