Estos dos ingeniosos medio hermanos se han convertido en toda una sensación: su curioso sentido del humor, su capacidad de inventiva, su actitud ante los problemas - ¡y hasta su mascota! – son conocidas en el mundo entero.
Sus creadores, Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh, idearon el concepto de la serie allá por 1990. Todo se debe a las propias vivencias de Povenmire: no estamos diciendo que creara una montaña rusa en un día, que su hermana tratara de pillarle o que tuviese un ornitorrinco como mascota; pero sí que una vez su madre le dijo que debía aprovechar todo lo que pudiera los días de verano, así que se puso a hacer películas caseras.
¿Pero sabéis que estuvimos a punto de no conocer a Phineas y Ferb? Povenmire y Marsh fueron con el proyecto por varias televisiones y productoras (como Cartoon Network, Fox Kids o Nickelodeon), pero ninguna les hacía caso. Consideraban la serie muy complicada para los niños.
La única a la que no habían presentado el proyecto era Disney. Ni siquiera se les había pasado por la cabeza pues consideraban que la serie no encajaba con la “personalidad” de la productora. Eran unos dibujos activos, desvergonzados y en algunos casos hasta poco correctos. Y dado que Povenmire venía de una serie para mayores como “Padre de familia” creían que les darían con la puerta en las narices.
Sólo después de tantos años de fracasos se atrevieron a ir a la casa del ratón Mickey. En un principio la idea no fue bien acogida –volvían a considerar la idea “complicada”-. Pero el Vicepresidente de Disney Channel, que resultó ser un fan de “Padre de familia”, pensó que estaría bien contar con una serie así. Así que en 2006 se pusieron a trabajar que en el proyecto, que finalmente se estrenaría en 2008.
Desde su estreno la serie ha tenido buenas críticas: se ha dicho de ella que es “moderna” e incluso “valiente”, sobre todo por mostrar la naturaleza de la familia de Phineas y Ferb (sus padres habían estado casados antes con otras personas). Igualmente se ha afirmado que es de las pocas series que gustan tanto a los hijos como a los padres: de hecho los creadores han insistido en que esta de verdad es una serie “para toda la familia”.
Incluso hay gente que opina que parte del éxito de la serie se debe a algo tan sencillo como que los personajes principales son sencillos de dibujar. ¡Seguro que vosotros lo habéis hecho! Basta con un triángulo para dibujar la cabeza de Phineas, un trapecio y un cuadrado para hacer la de Ferb y Perry el ornitorrinco básicamente está hecho con un rectángulo al que se añade una cola ovalada. Los niños pueden copiarlos en sus dibujos fácilmente, lo que les hace más simpáticos y famosos para ellos.
Bien pensado puede que el triunfo de la serie se deba precisamente a la combinación de estos elementos: una serie rompedora, con unos protagonistas activos e imaginativos, fáciles de dibujar, que cada semana protagonizan aventuras que gustan a padres e hijos. Y lo que es mejor de todo: la serie es buena.
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