Todos conocemos al joven mago de ojos verdes y gafas cuya frente fue herida por el mago más perverso de la historia. Pero, ¿cuáles son sus orígenes?
Según cuenta la autora de sus libros, J.K. Rowling, la idea le vino allá por 1990 de repente, durante el retraso de cuatro horas que sufrió un tren que debía llevarle de Manchester a Londres. Los personajes, incluso, se le vinieron a la cabeza plenamente definidos.
Sin embargo debido a diversos problemas, circunstancias familiares y la pérdida de su trabajo la escritora no pudo completar las primeras aventuras de Harry hasta 1995. A modo de curiosidad os podemos decir que varios capítulos fueron escritos en un pub llamado “The Elephant House”, que luce orgullo una placa que indica que en una de sus mesas “nació” Harry Potter.
Como se suele decir “tras lo difícil, que es escribir la novela, queda lo más duro: venderla”. Harry fue rechazado por numerosas editoriales hasta que una llamada Bloomsbury se decidió a publicar su primer libro. ¿Y sabéis a que se debió? ¡A que el presidente dio a leer a su hija pequeña el primer capítulo de “La piedra filosofal” y esta le pidió el segundo!
Aun así la editorial no quería arriesgarse mucho y sacó al mercado una primera edición de sólo 500 ejemplares (por cierto, ahora esos ejemplares son un tesoro para coleccionistas). Pero hubo que hacer varias reimpresiones ante el éxito del “boca a boca”… ¡Y a día de hoy se han vendido más de cuatrocientos millones de ejemplares de los siete libros de Harry! ¡Y a buen seguro que habéis leído alguno de ellos!
Tenemos que terminar este artículo y quizá no hemos dado cuenta de que no hemos hablado tanto de Harry como de su nacimiento. Pero ya conocéis su historia. Además, ¡siempre está bien saber de dónde vienen nuestros héroes!
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