Mago

Cuando hacemos esta pregunta seguramente os vendrá a la mente una lucha entre Dumbledore, Merlín y Gandalf. Pero nosotros queremos ir a lo real, ¿qué mago de aquellos que hemos visto en espectáculos y programas de televisión podría ser el mejor? Hemos preguntado a la gente de la redacción y han surgido cuatro candidatos. Claro, podéis estar en desacuerdo con nosotros (y si queréis podéis decírnoslo), pero vamos con las propuestas.

Houdini: comenzamos por el mítico maestro de finales del siglo XIX y principios del XX, Harry Houdini. Nacido en Hungría, pero residente en Estados Unidos fue el mago más famoso de la época: comenzó siendo ilusionista, pero terminó siendo escapista. Además de trucos de desapariciones y de cartas, fue de los primeros en escaparse de complicadas ataduras (camisas de fuerza, cadenas o esposas) en un ambiente de peligro (estar encerrado en un baúl sin aire o en un tanque de agua). Es difícil saber si su impacto se ha exagerado al no haber prácticamente grabaciones de sus espectáculos, pero siempre se describen como actuaciones sobrecogedoras que dejaban sin respiración. Se le considera el mejor por ser “el primero” y el ejemplo para muchos magos.

David Copperfield: si preguntáis a vuestros padres os dirán que David Seth Kotkin, apodado David Copperfield, es el mejor mago del mundo. Sus trucos eran tremendamente espectaculares y muy vistosos: hizo desaparecer la estatua de la libertad, atravesó las paredes de la muralla china, escapó de la inexpugnable cárcel de Alcatraz y levitó sobre el Cañón del Colorado, entre otras muchas cosas. Sus intervenciones en televisión tenían millones de espectadores y sus espectáculos teatrales eran de lo más exitoso. Sus partidarios dicen que es “el mejor” porque sus trucos eran sencillamente impresionantes.

Dynamo: de él dicen que es más que un digno sucesor de Copperfield. Actualmente en activo, Steven Frayne (así se llama Dynamo de verdad) y con sólo 30 años ha caminado sobre el agua, metido un móvil dentro de una botella sin romperla, atravesado un escaparate sin hacerlo añicos delante de cientos de personas, reparar un tatuaje mal hecho con las manos desnudas o conducir con los ojos y los oídos tapados. Los seguidores de este joven mago opinan que lo mejor todavía está por venir y dicen que, gracias a él, la magia tradicional ha vuelto a convertirse en un espectáculo grandioso.

Jasper Maskelyne: el nombre de este mago inglés no os sonará, pero realizó grandes proezas. Durante la Segunda Guerra Mundial él y un grupo de soldados lograron engañar al ejército alemán haciendo desaparecer fábricas, convirtiendo tanques en camiones y camiones en tanques, usando trucos de luces para despistar a bombarderos… ¡e incluso cambiando la ciudad de Alejandría de sitio para que no fuese objetivo de las bombas! Sus trucos de camuflaje fueron tan efectivos que el ejército inglés todavía no ha revelado la mayoría de los secretos de sus trucos. Los seguidores de Maskelyne le consideran el mejor mago porque con pocos medios y mucha imaginación logró burlar al ejército más poderoso y despiadado de una época, salvando muchas vidas.

Estos son los cuatro que han recibido más votos, pero no queremos terminar sin mencionar a otros que se han mencionado. Uno de ellos es el canadiense Dai Vernon, el único mago que, con un truco de cartas, logró engañar a Harry Houdini; y René Lavand, un anciano y reverenciado mago argentino que es capaz de hacer lo imposible con sus cartas y solamente una mano, pues perdió la derecha con nueve años.

Por supuesto os invitamos a ver las actuaciones de estos ilusionistas (la mayoría de ellos tienen vídeos en Youtube). Os dejarán con la boca abierta.

Aquí tienes disponible los contenidos de nuestro boletín agrupados por mes o por respuestas


Temas ordenados por:

¡Inscríbete!Catálogo gratuito

Utilizamos cookies para proporcionarte la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes obtener más información en nuestra Política de cookies.