En la clase la profesora reparte las notas de un examen. - Pablo, No me engañes: ¿has copiado las respuestas de Víctor? - Sí, profe – responde Pablo, avergonzado, - ¿cómo lo ha sabido?
- Porque en la pregunta número 5 Victor puso en su examen “esta no la sé” y tú pusiste en el tuyo “yo tampoco”.
Explicación:
Copiar en un examen está mal, pero si también se copia mal, eso está peor. Y si encima copiamos de un compañero que está menos enterado que nosotros puede ser un desastre. Pablo confió demasiado en Víctor y copió lo que él ponía en su hoja, pero Víctor seguramente se distrajo y respondió la pregunta número cinco como si se la hubieran preguntado de viva voz. Al mismo tiempo Pablo, que se fiaba de lo que ponía Víctor, se distrajo y respondió con la honestidad de alguien que no tiene otra salida que contar la verdad para resolver la situación.
Que este chiste nos sirva a todos de advertencia: antes o después se pilla al que copia. Y cuando nos pillan da una vergüenza…
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