Acostumbrados como estamos a las películas y novelas de ciencia ficción podemos pensar que hay muchos planetas como el nuestro. No decimos que en ellos pueda haber una civilización extraterrestre (eso es harina de otro costal) sino que sean planetas aptos para la vida como nosotros la conocemos.
Y es que el universo es muy grande, hay grandes extensiones de nada y si ya es complicado encontrar planetas orbitando alrededor de otras estrellas imaginad dar con alguno que reúna las mismas condiciones que el nuestro. Aquí donde lo veis que la Tierra pueda albergar vida ha sido fruto de tantas "casualidades" que, para muchos, es difícil que se den dos veces.
Una hipotética "Tierra 2" no solo debería tener una atmósfera con oxígeno en su justa medida (un poco menos y el aire no se podría respirar y un poco más y nuestros pulmones se dañarían); estar a una distancia adecuada de una estrella (unos kilómetros de desviación y sería demasiado frío o excesivamente caliente); también debería tener un campo magnético que evite la llegada de radiaciones nocivas del sol; por supuesto agua en estado líquido; e incluso un satélite girando alrededor de ella (la luna "estabiliza" la propia rotación de la Tierra permitiendo que la temperatura del planeta sea más o menos uniforme). Una mínima variación en alguno de estos detalles y la vida podría ser imposible.
Muchos científicos no desisten y continúan a la búsqueda de ese gemelo de nuestro planeta. Pero los datos, por el momento, no son demasiado alentadores: los dos planetas más parecidos a la Tierra (descubiertos recientemente por la NASA) están a 945 años luz de nosotros, giran alrededor de una estrella llamada "Kepler 20" y se llaman "Kepler20e" y "Kepler20f". "20e" tiene un diámetro un 13% más pequeño que la Tierra y "20f" sólo es un 3% mayor que nuestro planeta; ambos tienen un núcleo sólido de hierro, por lo que podrían tener campo magnético… pero sus temperaturas medias son de 815º para 20f y 426º para 20e (pensad que el agua hierve a 100º).
Sin embargo queda bastante espacio por revisar. Muchos están seguros de que se acabará dando con un planeta similar al nuestro. Y cuando decimos "similar" nos referimos a que "tenga el menor número de diferencias posibles" como mares rojos, pero en los que uno pueda pescar; hierba azul en la que hacer picnics o un cielo dorado en el que cada atardecer sea un espectáculo, pero del que podamos disfrutar sin máscaras de oxígeno.
Ahora bien… cuando eso pase, cuando demos con una segunda Tierra ¿qué haremos después?
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