A la salida del colegio dos niños hablan sobre el examen que han hecho
- ¿qué tal te ha salido? – dice uno
-¡Muy mal! he dejado todas las preguntas en blanco –le responde el otro.
-¡Pues yo también!- dice el primer chico, asustado - ¿Pensarán que nos hemos copiado?
Explicación:
Varias son las "gracias" de este chiste, así que podemos tomarlo de muchas maneras: ¿es uno de los chicos tan ignorante que piensa que le pueden suspender por no haber copiado nada?, ¿tanto miedo tiene a que le pillen copiando que cree que lo ha hecho aunque no haya escrito nada?, ¿por qué se preocupa por haber copiado cuando le van a suspender de todas maneras por no saberse nada? Es muy probable que quien haya inventado este chiste tuviera todas esas ideas en la cabeza. Pero si preguntamos a cualquiera que se haya reído al contarlo nos responderá con solamente una de esas tres razones.
Es lo que tienen muchos chistes y, por eso, es muy difícil tratar de explicar algunos. La idea que nos hace gracia no es la única de la que parte el chiste. Hay varias, pero están tan mezcladas que no podemos explicarlas. Es muy probable que sólo nos agarremos a una… y las demás vayan surgiendo con el tiempo. Por eso es tan difícil ser ingenioso… y escribir chistes malos.
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