Víctor es un niño con alma de artista: hace películas caseras en las que el protagonista es Sparky, su perro, que es también su mejor amigo. Pero todo cambia cuando Sparky muere al ser atropellado por un coche.
Víctor queda desolado, pero tras dar en clase el impulso eléctrico de los músculos decide “reparar” y revivir a Sparky. Sin que sus padres se den cuenta creará un complejo aparato para devolver a la vida a su perro. La operación tiene éxito, pero debido al aspecto de su amigo, que queda como un Frankenstein perruno, es preciso esconderle de los vecinos.
Sin embargo, y como sabéis, es muy difícil dejar a un perro dentro de casa. Así que Sparky se acaba escapando. Claro, él no sabe que su aspecto es aterrador para muchos vecinos, que no comprenden que sólo se trata de un simpático perro y no de un monstruo. ¿Qué pasará?, ¿podrá Víctor convencer a la gente de que su mejor amigo no es una amenaza?
Esta es la última película de Tim Burton, pero a la vez es su primera historia. Nos explicamos: el extraño director fue, de joven, un animador de Disney. Dado su talento, los productores de la compañía le dieron permiso para rodar la historia que quisiera. Escribió un guión en el que un chico resucitaba a su perro y así nació la primera versión de “Frakenweenie”: un cortometraje en imagen real. Pero a los ejecutivos de Disney no les gustó nada, dijeron que esa película asustaría a los niños y despidieron a Burton, que comenzó a hacer películas por su cuenta.
Ahora parece que el círculo se ha cerrado pues es precisamente la compañía del ratón Mickey la que produce la película. ¿Habrá cambiado de opinión respecto a Burton o admite que se les escapó el talentoso director de “Batman”, “La novia cadáver” o “Charlie y la fábrica de chocolate”? Bueno… eso no importa, lo que queremos es pasarlo bien viendo una película que una comedia, terror, amistad… y creemos que esta lo tiene todo.
